Los instrumentos de previsión social complementaria, como los planes de pensiones del sistema individual y los PPA, que gozan del beneficio de la desgravación fiscal en tanto que las aportaciones que se realizan disminuyen la base imponible del IRPF, son productos atractivos para un importante número de ahorradores.
Dicho beneficio fiscal opera con independencia del momento del año en que se efectúe la aportación, pese a lo cual la mayoría se realizan a final de año por razones de planificación fiscal, en contra de las recomendaciones de los expertos que sostienen que en este momento se obtienen peores rentabilidades.
Por lo tanto, es durante los últimos meses del año cuando las entidades concentran su esfuerzo comercial y lanzan campañas que se dirigen tanto a la captación de nuevas aportaciones como a la recepción de traspasos o movilizaciones procedentes de otras entidades.
Hasta ahora, la acción comercial estaba basada principalmente en el ofrecimiento de bonificaciones, regalos -desde las tradicionales baterías de cocina a los dispositivos de tecnología- y promociones, a cambio de compromisos de permanencia. En los últimos años se ha sumado la iniciativa de diversas entidades para que los ahorradores puedan realizar la estimación de la pensión pública que van a cobrar y de esta forma calcular cuánto y cuándo deberían ahorrar para completarla.
El flujo de movilizaciones y aportaciones que tienen lugar durante los meses de diciembre de cada año conlleva otro tipo de implicaciones para la entidad, en tanto que se incrementa notablemente la carga de gestión por el importante volumen de solicitudes que se reciben en comparación con el resto del año, por lo que en ocasiones se producen retrasos o errores, muchos de los cuales terminan en una queja o reclamación ante el Defensor del Cliente en los primeros meses del año siguiente.
El otro efecto habitual de “la campaña de navidad” se produce en relación con los periodos de permanencia y las condiciones acordadas, y es que las promociones ofrecen ventajas pero también conllevan obligaciones durante periodos que van más allá de las propias campañas.